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El Clasicismo en la música, coincidió con la Ilustración en la cultura y el intelecto europeo, y el Neoclasicismo en las demás artes.
La Ilustración fue el movimiento cultural europeo del Siglo XVIII, cuya intención fue disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón. Por eso el Siglo XVIII es conocido como el Siglo de las Luces[i].
La música durante el Clasicismo se simplifica y racionaliza. Se busca lo natural, equilibrado y claro, se rechaza la sofisticación de la música barroca y se pretende imitar a la naturaleza con estructuras simples y frases simétricas.
“La música es una ciencia que debe disponer de unas reglas bien establecidas; dichas reglas deben derivar de un principio evidente, principio que no puede revelarse sin ayuda de las matemáticas”[ii].
Para escoger una carta astral representativa del Siglo de las Luces, existen eventos muy importantes que hay que tomar en cuenta:
- La Revolución Industrial en 1750
- La publicación de la Primera Enciclopedia en 1751
- La independencia de trece colonias de Europa en América en 1776
- La Revolución Francesa en 1789
Sin embargo, ninguno de esos eventos nos proporciona fechas precisas para definir el inicio del Clasicismo, o de la Ilustración, o del Neoclasicismo.
La información que nos pueden dar los Cronocratores (Júpiter/Saturno en conjunción), que marcan el pulso de la época, es la siguiente:
Durante todo el Siglo XVII, las conjunciones Júpiter/Saturno fueron en el elemento fuego, a excepción de febrero 24 de 1643, cuando la conjunción se hizo en 25º Piscis 06’ (elemento agua). Regresó a fuego, donde estuvo durante todo el Siglo XVIII. A principios del Siglo XIX, en 1802, la conjunción se hizo en 5º Virgo 07’ (elemento tierra), regresó a fuego, hasta que en 1842, se hizo la conjunción en 8º Capricornio 54’, para quedarse en el elemento tierra durante todo ese siglo, abarcando la época del Romanticismo y el descubrimiento de Neptuno.
El fuego siempre juega un papel importante cuando se trata de hacer cambios que requieren de una conquista, una lucha, o del valor para expresar energías que han sido reprimidas y pugnan por salir en la forma de nuevas ideologías y costumbres. El fuego interviene cuando el ser humano necesita evolucionar. Tal es el caso de las revoluciones, tanto la industrial como las luchas armadas: “dar un grito de libertad y pagar el precio que haya que pagar por eso”.
El descubrimiento de Urano es crucial y representativo de la época, porque representa el saber, el romper ataduras, la rebeldía a lo establecido; la liberación, iluminación y evolución de la mente humana. Aunque se le dio la categoría de planeta hasta el 13 de marzo de 1781 por Sir William Herschel, Urano ya había sido visto con anterioridad. Urano amplió las fronteras conocidas del Sistema Solar y fue el primer planeta en ser descubierto a través de un telescopio.
Una carta elocuente para darnos un semblanteo del Siglo XVIII, es el Ingreso de Plutón a Libra, signo de aire (la razón, la comunicación, las relaciones humanas).
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En la carta de ingreso, levantada con las coordenadas geográficas de Paris, Francia, tenemos a Plutón entrando a Libra en casa 12:
- Venus, en conjunción al Ascendente y a Plutón en Libra, se refiere a lo que muere y renace en el arte. Nos habla de la relación intelectual que hay entre la música, las matemáticas y las demás artes – los números, las medidas, las proporciones, la estética, las dimensiones – Este emplazamiento en casa 12 es representativo de la nueva imagen de arte/dios/naturaleza por su trígono con Neptuno.
- Entre Júpiter en Acuario, casa 4; Neptuno en Géminis, casa 8/9; y Plutón en Libra, casa 12, se forma un gran trígono de aire. Plutón significa un nuevo paradigma; Júpiter, el saber de nuestros antepasados; y Neptuno la trascendencia de esa sabiduría, apuntando hacia el futuro.
- El Stellium en Escorpio en casa 2, donde participan Mercurio, Urano, Luna, Nodo Sur, Lillith, Sol y Marte, nos habla de valores del pasado que se desentierran y usan como estandarte de la nueva época. Dicho reencuentro tiene consecuencias importantes más adelante en la lucha armada, pues aunque Marte es el último planeta en la casa 2, es el más importante por ser el regente del signo que está en la cúspide.
- Dentro de ese Stellium en Escorpio de casa 2, hay dos conjunciones partiles: la de Mercurio/Urano que representa el cambio drástico y sorpresivo en los valores y la vida cotidiana; el del Nodo Sur/Lillith, que representa los demonios que se arrastran de generaciones pasadas, que en algún momento hay que reconocer y liberar.
- Saturno en Capricornio en el fondo del cielo, nos habla de usar la herencia del pasado, para edificar el futuro.
- El Nodo Norte en Tauro, casa 8, nos habla de una herencia valiosa que llega para quedarse.
En la arquitectura, la literatura y demás artes, a esta época se le llama Neoclasicismo, porque se redescubren y copian los antiguos modelos grecorromanos. En la música se llama Clasicismo, porque al ser muy escasos los testimonios musicales de la Antigüedad, es necesario crear un nuevo estilo.
La escultura:
Antonio Canova, escultor veneciano del Siglo XVIII
La arquitectura:
Francisco Tresguerras, arquitecto mexicano del Siglo XVIII
Juan Bautista Sachetti, arquitecto español del Siglo XVIII
La literatura:
El término “música clásica”, que usamos para referirnos a la música culta en general, está mal empleado, ya que se refiere a la música del Clasicismo que precedió al Romanticismo.
Durante el Clasicismo, la música “culta” deja de ser escuchada exclusivamente por la aristocracia y se extiende a la creciente burguesía, que consume partituras y abarrota los teatros de la ópera y el concierto. La difusión de la música aumenta y se internacionaliza, los compositores se acercan al gusto popular unificando el estilo en toda Europa. Los autores más conocidos y afamados, hacen frecuentes giras por las principales capitales del continente.
La polifonía, de compleja textura, se cambia por melodías más claras y cantábiles, con acompañamientos sencillos y comprensibles. La melodía es llevada por la voz aguda que es armonizada por las otras voces. El bajo continuo se deja de usar y el acompañamiento se escribe explícitamente por el compositor.
Se compone en tonos mayores por ser más alegres que los tonos menores. La música busca la comprensión y el entretenimiento más que la complejidad y el sentimiento. Las armonías se hacen más claras, las partituras se detallan y se amplían las orquestas. Las formas se estandarizan y no se salen de las reglas rígidas de sus estructuras.
Joseph Haydn, conocido como el padre de la sinfonía, tiene gran aceptación en las cortes. Se deja atrás la música vocal para darle nueva importancia a la música instrumental. El pianoforte está en plena fase de perfeccionamiento, permitiendo mayores capacidades expresivas.
Se definen las formas que constituyen el fundamento de la música culta occidental hasta nuestros días. Se logra la formalidad de la música francesa con las innovaciones armónicas y estructurales del estilo italiano. Se definen las siguientes estructuras en secciones bien articuladas:
- La sonata, escrita para un instrumento solista (generalmente piano), o para piano y un segundo instrumento.
- La serenata y el divertimento se ejecutan por una pequeña orquesta de cuerdas o banda de viento, generalmente al aire libre.
- El concierto, escrito para un instrumento solista y orquesta.
- La sinfonía, escrita para ser ejecutada por una orquesta sinfónica.
Viena se convierte en el centro de la música europea y muy cerca de ahí, en Salzburgo, nace un compositor que comienza a revolucionar la ópera y el concierto, empleando más cromatismos[iii] y utilizando más variedad de instrumentos en ricas combinaciones de sonido.
WOLFGANG AMADEUS MOZART, nace el 27 de enero de 1756, a las 8:00 pm en Salzburgo, Austria[iv]
¡Acuario!… un niño prodigio que componía y daba conciertos para príncipes y nobles a los 5 años. Compuso su primera sinfonía a los 6. Memorizaba y reproducía cualquier melodía escuchada al azar desde los 4 años. Su mente era como una computadora – memoria prodigiosa, genial para las matemáticas, los idiomas, y la carambola a tres bandas – Podía concebir una obra completa para diferentes instrumentos y voces, mantenerla en la cabeza durante varios días, y escribirla toda a la vez, sin hacerle corrección alguna.
Su salud, siempre precaria, empeoró por las interminables giras que hacía desde muy niño, donde padecía toda clase de limitaciones e incomodidades. Los músicos de entonces eran tratados como lacayos. Entraban y salían por la puerta de servicio. Comían con la servidumbre.
Su padre, Leopold, un hombre bueno, pero autoritario y tradicional, presentaba a sus hijos (Wolfgang y Nannerl, cinco años mayor) en las más importantes cortes de Europa, pero tenía dificultades para controlar a Wolfgang, pues detrás de su personalidad infantil, burlona y aparentemente llevadera, había una fiereza incontrolable y un espíritu rebelde. Su rostro infantil, se transformaba en adulto durante sus presentaciones.
Ya en la adolescencia, Mozart entra al servicio del Arzobispado de Salzburgo, pero al morir el Arzobispo en 1771, lo sucede el Príncipe Geronimo Colloredo, un hombre déspota e inamovible, que lo equipara administrativamente con los jardineros de palacio. Le niega permisos, viajes y libertad para componer. Lo obliga a vivir en Salzburgo, donde la gente es intrigante y de mente estrecha, cuando Mozart ansía por Viena.
El 23 de marzo de 1778, Mozart logra la autorización del Arzobispo para viajar a Paris acompañado por su madre, y sufre su primera gran decepción. La ciudad lo ignora, ya no es, por su edad, un fenómeno de la naturaleza. Existe frivolidad e insensibilidad hacia su obra. Su situación económica se torna casi insostenible. En consecuencia, su madre enferma y fallece el 3 de julio del mismo año, y esa muerte contribuye a incrementar los malentendidos entre padre e hijo.
En su viaje de regreso a Salzburgo, busca consuelo en Mannheim con la familia Weber. Está enamorado de Aloysia – la hija mayor, soprano prometedora – pero sufre una nueva desilusión, pues ella lo rechaza por considerarlo un músico con un futuro incierto y está comprometida con otro.
Languidece en Salzburgo los siguientes dos años, prisionero del episcopado, de las obras que produce por obligación que ya no representan para él reto alguno. Estando en Viena recibe órdenes inapelables de regresar. No hace caso y presenta su renuncia a Colloredo, quien la acepta sin parpadear. Se va a residir definitivamente a Viena, donde feliz con su nueva libertad, piensa vivir de sus propios recursos.
Viena ejerce sobre él una atracción fatal que perdura toda la vida. Relocalizando su carta natal a Viena, encontramos cambios muy sutiles. Los ángulos se modifican sólo 3º, pero su Urano natal pasa de casa 7 a casa 6 dándole mayor libertad en su trabajo.
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Se estrena su ópera el Rapto de Serrallo[v] con éxito. Decide casarse con Constanze Weber, hermana menor de Aloysia. Ella lo acepta. Constanze de 14 y él, de 26 años. Ella es bonita, graciosa, cariñosa e infantil, pero carece de sentido práctico. Mozart se siente feliz y hace nuevos proyectos y planes para el futuro.
Su matrimonio se puede dividir en dos etapas, una de felicidad y la otra tan dolorosa, que lo conduce a la muerte. De 1782 a 1787 todo parece ir bien. Su música es bien aceptada, compone sin descanso, tiene muchos alumnos, vive con lujo y se rodea de un círculo de amigos importantes, que lo visitan constantemente. Mantiene un tren de vida excesivo. Ingresa a la logia masónica, en búsqueda de fraternidad y universalidad espiritual[vi].
Pero Mozart no puede evitar ser él mismo y empieza a incurrir en faltas por excesos, audacia, rebeldía y atrevimiento, imperdonables para la época: El estreno de su ópera, Las Bodas de Fígaro, en 1786, no recibe la aceptación del público y la obra es descalificada por tratar un tema arriesgado y difícil, prohibido en un principio por la iglesia.
El 28 de Mayo de 1787 muere su padre. Por encargo, el 29 de Octubre de ese mismo año, Mozart compone y estrena con apoteosis su ópera Don Giovanni en Praga, donde lo admiran y valoran. Le suplican que se quede, pero insiste en regresar a Viena, donde su ópera es desdeñada.
Mozart tiene 31 años cuando se estrena en Praga su ópera don Giovanni:
- El Señor del Año[vii] es Marte (regente de la casa 8). Asuntos reprimidos en el inconsciente que hacen su aparición. Tabúes que se rompen.
- Ese día, el cielo forma un gran trígono de aire entre Saturno, Júpiter y Neptuno en tránsito. Saturno aplica a la conjunción a Venus natal, Júpiter aplica a la conjunción a Marte natal y Neptuno está en conjunción a Júpiter natal. El aire toma distancia de los prejuicios. En consecuencia, sus planetas natales se atreven a desafiar las buenas costumbres de la sociedad y las prohibiciones de la iglesia.
- Urano en tránsito, a 0º Leo 12’ hace oposición a su Saturno natal. Urano rompe las barreras y los límites que pone Saturno.
- Júpiter en tránsito a 26º Géminis 11’, aplica al trígono a Venus natal en 29º Acuario 19’ en casa 6. Los dos benéficos actuando juntos en aire.
- Júpiter en tránsito en el punto medio entre Marte y Lillith natales en casa 10. Mozart abre la caja de Pandora, que ya no puede volver a cerrar.
Don Giovanni marca un parte aguas en su vida, porque al final, cuando Don Juan, el protagonista, tiene la oportunidad de arrepentirse de sus pecados e irse al cielo, o de no arrepentirse y quemarse en el infierno por toda la eternidad, Mozart se decide por lo segundo. Al mandar al infierno a Don Juan, manda al infierno a las autoridades eclesiásticas, las estructuras sociales, a su padre y con él, a todas la limitaciones que ha vivido a lo largo de su vida.
En 1788 todo parece desplomarse. Inexplicablemente, Viena le cierra sus puertas. Sus últimas composiciones magistrales, como la misa en do menor, los conciertos, tríos y cuartetos, el público las recibe consternado, pues no las entiende. El matrimonio Mozart cambia de casa con frecuencia por no poder pagar la renta, y su vida entera se desmorona poco a poco. Se enfrentan a la miseria y no saben cómo asumirla o detenerla y continúan con las apariencias.
Mozart se gana la enemistad de los músicos contemporáneos, que envidiosos de su gran talento, precipitan su caída. En nueve años de matrimonio, Constanze da a luz a siete hijos, cinco mueren en la infancia. Ella enferma constantemente por tanto embarazo y finalmente es internada en un hospital. Mozart se queda sólo, endeudado, abatido y enfermo. Se aisla del mundo porque se niega a aceptar su triste realidad o a pedir ayuda a sus amigos.
Sus últimas composiciones son impersonales y al mismo tiempo enormemente emotivas. Ponen un pie en la siguiente época. Debajo de su tono ligero, existe una profunda comprensión del alma humana.
En un estado lamentable, tanto anímico como físico, compone la que se considera su mejor ópera, La Flauta Mágica, que resulta exitosa, pero no puede asistir al estreno, pues para entonces su rostro está tan deformado, que resulta irreconocible. Su piel adquiere una palidez de muerte. Plasma la simbología masónica en la obra, en un último intento por reconciliarse con la vida.
“La Flauta Mágica, última ópera de Wolfgang Amadeus Mozart, es sin duda, una de las creaciones más enigmáticas y fascinantes de todo el repertorio operístico. Representa, no sólo la perfección en la corta y genial carrera de Mozart, sino la síntesis universal de la variedad de géneros músico-teatrales conocidos hasta la fecha. Y como todo cuento bien escrito tiene diferentes lecturas, la infantil o más obvia es el triunfo del bien sobre el mal, la más profunda es el camino hacia la iluminación, hacia el conocimiento. Aquí es donde entra todo el simbolismo masónico de la Flauta Mágica. Un Cuento de Hadas que gracias a su genialidad, se convierte en un panfleto propagandístico masónico[viii]”.
En julio de 1791, Anton Leitgeb, un hombre de apariencia siniestra, se presenta envuelto en una capa gris en la puerta de su casa. Es enviado del Conde Franz von Walsegg quien le encarga la composición de una Misa de Requiem por el reciente fallecimiento de su esposa. Mozart lo ve como un presagio de que sus días están contados y atemorizado, la empieza a componer.
Y como todo en su vida de enormes contrastes, la Misa queda inconclusa y Mozart muere mientras su público ríe con la Flauta Mágica. En medio de una terrible nevada y granizo, hay un funeral en su honor, en la nave lateral de la catedral de Salzburgo, donde asiste un gran número de músicos y gente importante de la época. Pero en Viena, donde muere, es enterrado sin ataúd, en la fosa común. Sólo su perro fiel lo acompaña a su última morada[ix].
La Astrología es mágica, pues nos permite incursionar en terrenos que permanecen ocultos para otros:
- Analizando su carta natal con Patrones de Jones, Mozart tiene un horóscopo locomotivo, aunque no exacto, porque a la separación entre Urano y Marte le faltan 13 grados para completar los 120º que se requieren. Sin embargo, nos da información valiosa. Marte, en casa 10, es el motor y Urano, en casa 7, el último furgón. Los nativos con este horóscopo están en eterno movimiento, siempre en busca de algo nuevo. Marte (la acción) empieza lo que Urano (la liberación) termina.
- El Sol en Acuario en casa 5, representa su capacidad creativa, su búsqueda de la felicidad, su niño interior. Saturno en conjunción al Sol, representa la infancia que le fue robada y su incapacidad para poner límites. La oposición a Neptuno representa la música y la inspiración, pero también le genera problemas de identidad.
“Saturno combusto es como un león que se larga de su guarida y mata a quien encuentra”[x].
- La muerte de su madre y sus hijos está presente con la Luna y Plutón en conjunción partil en casa 4 (de los principios y los finales).
- Mercurio representa a Mozart, por ser regente del ASC, y tanto el Sol (la autoridad indiscutible) como Saturno (la autoridad impuesta), estuvieron presentes durante toda su vida.
- Quirón en Capricornio, en la cúspide de casa 5, nos habla del rechazo a su creación musical. En cuadratura separativa a Júpiter, su frustración por no llegar hasta donde se había propuesto.
- Mozart carecía del más mínimo sentido práctico. Saturno, el planeta de los límites, está debilitado por la combustión del Sol y al mismo tiempo dignificado por estar en Acuario. Saturno es el dispositor final de la carta. Su gran influencia se deja sentir en una vida donde siempre está presente el joven/viejo y el viejo/joven.
- Júpiter en Libra en casa 2 atrae el dinero, pero su dispositor, Venus en Acuario en casa 6, lo malgasta, pues se rebela contra la sociedad y la tradición.
- Cuando ambas luminarias están debajo del horizonte, como en este caso, es señal de que el nativo no va a elevarse más allá del estatus social de su nacimiento.
- El Nodo Norte, difícil de vivir por representar lo que vinimos a aprender, está poderosamente emplazado en conjunción al Ascendente en Virgo. Su dispositor, Mercurio en Acuario en casa 5, creó su música inmortal. Mozart, al final de su breve y trágica vida, fue fiel a sí mismo – cumplió su misión –.
- Marte en Cáncer en casa 10, donde se encuentra la profesión, la proyección y el destino, dispositado por la Luna en Sagitario en casa 4, nos habla de su familia de origen y sus mecenas de la nobleza y el clero. La Luna en conjunción partil a Plutón, nos habla de sus necesidades teñidas por un planeta de extremos, que da todo o todo quita.
- Marte en Cáncer en conjunción a Lillith en casa 10, representa la rebeldía y los demonios que mantuvo ocultos por tanto tiempo.
Astrología Esotérica:
El rayo que predomina es el 5, de la Ciencia y la Tecnología, seguido por el rayo 2, del Amor.
Astrología Medieval:
Estrellas Fijas:
Rukbat en conjunción a Quirón, representa tesón y fuerza.
Betelgeuse en paralelo al Nodo Norte, habla de éxito.
Achernar en conjunción al Nodo Sur, representa el peligro de un desenlace rápido y sorpresivo.
Zosma en paralelo al MC, nos habla de la víctima o el sobreviviente.
Partes Árabes:
La Parte de la Catástrofe está en 18º Libra 23’, en conjunción a Júpiter.
La Parte de la Discordia a 0º Capricornio 52’, en oposición a Marte.
La Parte de la Madre a 1º Cáncer 09’, en conjunción a Marte.
La Parte de la Muerte a 6º Capricornio 03.
La Parte de la Enfermedad a 11º Acuario 01’
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El almuten figuris, equivalente al ángel de la guarda de la carta, es Marte. La búsqueda de Mozart era el poder. “El poder de expresarse libremente en su creación y de ser auténtico en su vida”.
El Hyleg, o dador de vitalidad, es la Parte de Fortuna a 2º Escorpio 16’.
El Alcocoden o dador de años es Marte, por ser el planeta que mayor puntuación tiene en la posición del Hyleg:
2º Escorpio 16’:
- Regente del domicilio = Marte = 5 puntos
- Regente de la triplicidad nocturna = Marte = 3 puntos
- Regente de términos egipcios = Marte = 2 puntos
- Regente del decanato = Marte = 1 punto
Marte tiene en total: 11 puntos
Existe una tabla para determinar los años que da el Alcocoden. En el caso de Marte, los años medios son 40.5, pero sumándole sus dignidades y restándole sus debilidades, llegamos a los 35 años que vivió.
Dignidades de Marte:
- está en casa 10 (una casa angular, poderosa y elevada)
- tiene dignidad por secta (Hayz)
- está en trígono a Venus
- está en trígono al Hyleg
Debilidades de Marte:
- es un maléfico
- está en mal estado zodiacal (caída)
- está retrógrado
- su dispositor, la Luna, está en conjunción a Plutón
- en dignidades esenciales tiene una calificación de -2.
La muerte de Mozart:
Mozart muere el 5 de diciembre de 1791 a las 5:00 AM en Viena, Austria[xi]. Ese día:
- Quirón y Marte en tránsito, en sextil, hacen un quincuncio/cuadratura, a la conjunción Luna/Plutón natal a 17º Sagitario en casa 4 (de los finales).
- Urano en tránsito a 18º Leo 56’ hace un sextil a Júpiter natal a 18º Libra 30’ en casa 2 (de los valores) y a su Parte de la Catástrofe en 17º Libra 23’.
- La Luna y Saturno en tránsito a 12º Aries 08’, están en la cúspide de la casa 8 natal (de la muerte), haciendo un sextil a su Parte de la Enfermedad que está a 11º Acuario 01’.
Estos tránsitos apuntan más a una liberación que a un final.
Último Retorno Solar:
Su último Retorno Solar, el 27 de enero de 1791, en Viena, Austria, tiene:
Un Stellium en Acuario – Sol, Luna, Marte, Plutón y Mercurio (los planetas más representativos de su carta) – en casa 12/1, en trígono a Júpiter en casa 8.
- La casa 12, el puente que nos lleva a Dios.
- La casa 1, el cuerpo físico, el personaje encarnado.
- La casa 8, la muerte.
El Hyleg de Mozart (la Parte de Fortuna), está en casa 8 (de la muerte) del retorno, en quincuncio a Saturno (planeta de muerte) del retorno.
El Saturno de casa 2 del retorno, está en cuadratura a Quirón en casa 5 del retorno, que está a su vez en conjunción a Marte (el alcocoden) natal en Cáncer en casa 10 natal. La creación se terminó.
El Señor del Año es el Sol. Leo está en la cúspide de casa 12. Se está cerrando un ciclo.
El anaretta (dador de muerte) es Saturno, que está en cuadratura a la Parte de Fortuna (el Hyleg), en quincuncio a Marte (el Alcocoden), y es el regente participativo de la triplicidad de fuego en la cúspide de casa 8.
Vanguardista, necio con sus ideas, auténtico, infantil, genial, espiritual y misterioso; con un alma libre, desesperada bajo la opresión de una época donde los artistas no tenían libertad de expresión y el arte pertenecía a la iglesia y a la nobleza, Mozart fue un compositor/genio/matemático, que vivió y compuso bajo las normas rígidas del Clasicismo. Fue un compositor prolífico – dejó 46 sinfonías, 20 misas, 178 sonatas para piano, 27 conciertos para piano, 6 para violín, 23 óperas y otras 60 composiciones orquestales – Su obra abarcó todos los géneros musicales en sus más de seiscientas creaciones….. y sólo vivió 35 años.
Referencias:
[i] www.hilit.es
[ii] artehistoria.com
[iii] Cromatismo es un término musical que hace referencia al uso de las notas intermedias de la escala o semitonos.
[iv] Carta-natal.es/astrodata
[v] La protagonista principal de la ópera se llama Constanze, quien ya estando comprometida, es raptada por un pachá que pretende conquistarla. Ella le hace saber que prefiere morir antes que traicionar a su amado. Al final, triunfa el amor. Es evidente que Mozart ya estaba decidido a casarse con Constanze Weber cuando la compuso.
[vi] Mozart, vida y ficción por Gabriel Jackson
[vii] El Señor del Año en Astrología Medieval, es el planeta que funge como administrador general de la carta durante un año de vida. Al nacer, el Señor del Año es el regente del signo del ASC. Cada múltiplo de 12 (24, 36, 48, etc), el Señor del Año vuelve a ser el regente del Ascendente. Siguiendo esta técnica, a los 31 años se llega a la cúspide de la casa 8, con Aries en la cúspide y Marte como su regente. Por consiguiente, Marte es el Señor del Año de Mozart, de los 31 a los 32 años.
[viii] iopera.es
[x] Usando la Astrología Medieval por Benjamin Dykes
Cromatismo es un término musical que hace referencia al uso de las notas intermedias de la escala o semitonos.
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