Abraham Ibn Ezra (1089-1167) decía:
“Es el testimonio más poderoso de todos.  Es aquel planeta que domina la totalidad de la carta, que los Sarracenos (Árabes) llamaban Almuten.  Su testimonio es tan poderoso como el de todos los demás planetas juntos”.

La palabra latina Almuten se origina del árabe Albmutazz que significa “el victorioso” o “el elegido”.  El Almuten es el planeta que mayor puntuación obtiene, de acuerdo a las dignidades esenciales, en cualquier posición de la carta, ya sea un ángulo, la cúspide de una casa, un planeta o luminaria.

El término Almuten se usa más comúnmente para designar al planeta dominante o más importante de la carta, el “Almuten de la Carta” o “Almuten Figuris,” que es el que obtiene la máxima puntuación en las posiciones de los cinco significadores de vida: Sol, Luna, ASC, Parte de Fortuna y Lunación antes del nacimiento.

El Almuten Figuris nos da un entendimiento profundo del nativo, equivalente al ángel de la guarda.  Es el líder del alma, que se nos asigna antes de nuestra encarnación y descenso a la tierra:

La función dominante del alma para los antiguos.
La función dominante de la psique para los modernos.

Después de las enseñanzas de Mahoma en el Siglo VII, el mundo romano se dividió en cristiano e islámico.  En los Siglos VIII, IX y X, en el mundo islámico había tolerancia y apoyo a la ciencia y la cultura, mientras la represión imperaba en el mundo cristiano, destruyendo bibliotecas y cualquier vestigio de la cultura clásica y pagana.

Bagdad dio asilo a disidentes religiosos e intelectuales y se convirtió en la capital cultural de oriente.  Se fundó la Biblioteca del Califa Harun-Al-Rashid en 850 d C, que ocupaba el lugar de la biblioteca de Alejandría, destruida siglos antes por fanáticos cristianos.

Debido al oscurantismo reinante en la Europa Cristiana, fueron los Árabes los que hicieron las mayores aportaciones a la astrología durante el Alto Medioevo; sin embargo, no todo lo que llega a nosotros es de ellos, pero fueron los Árabes los encargados de recopilar, analizar, filtrar y difundir la información que tenemos de aquella época.

Aparte del regente por domicilio de los ángulos y las casas, y de la importancia, que junto con su dispositor, tiene para analizar el contenido y simbolismo del área de vida que representa, no debemos olvidar que existe el Almuten, que a veces resulta más importante que el regente, ya que es el planeta que más puntuación obtiene en la posición de la cúspide de una casa determinada.

El propósito de determinar el Almuten, es conocer el planeta que, junto con el regente del domicilio, puede ser especialmente eficaz para mostrarnos con más exactitud, cómo se puede controlar o realizar un asunto con mayor comprensión y conciencia.

Para encontrar el Almuten, es necesario calificar al planeta, de acuerdo a la tabla de dignidades esenciales que aparece a continuación. Veamos un ejemplo:
Sol en 8º24’ de Géminis:

Buscamos en la tabla el signo de Géminis.  En el renglón de Géminis vemos las dignidades que tiene cada planeta ahí:

  • Mercurio es el regente = +5 puntos
  • No hay planeta que se exalte en Géminis, por tanto nos saltamos la exaltación (los Nodos no participan en esta técnica).
  • Por ser signo de aire, los regentes de la triplicidad son: Saturno, Mercurio y Júpiter, cada uno obtiene = +3 puntos
  • Por término, el grado 8º24’ cae en la regencia de Júpiter, por lo que Júpiter obtiene = +2 puntos
  • Los 8º24’ están en el primer decanato de Géminis (cada uno es de 10º) y caen en la regencia de Júpiter, por lo que Júpiter obtiene = +1 punto.
  • Totales: Mercurio = +8, Júpiter = +6, Saturno = +3.

La puntuación total favorece a Mercurio con:+ 8 puntos
Mercurio es el Almuten en la posición del Sol en este ejemplo.
Los testimonios de Mercurio darán información sobre lo que es importante para el desempeño del Sol.

 

carta6
Es importante tener una idea de lo que significan las dignidades.  A continuación tenemos los equivalentes:

DIGNIDADES Y PUNTUACIONES:
Regencia (+5) =                  rey en su trono, duradero, no tiene retadores
Exaltación (+4) =                invitado de honor, puede haber reveses
Triplicidad (+3) =                 se asocia con amigos
Términos (+2) =                   recibe honores
Decanatos (+1) =                asuntos sin importancia, complementarios

La forma de encontrar el Almuten Figurises igual al ejemplo que vimos, sólo que tenemos que calificar los planetas en las cinco posiciones que mencionamos al principio: Sol, Luna, Ascendente, Parte de Fortuna y Lunación antes del nacimiento (ya sea Luna Nueva o Luna Llena). Sumamos los puntos y le otorgamos el título al planeta que mayor puntuación obtenga.

Los Sabianos y Textos Herméticos dividen el espíritu en tres categorías:
Animal           =          cuya búsqueda es conquistar y dominar
Racional       =          cuya búsqueda es el intelecto y el conocimiento
Natural          =          cuya búsqueda es la comida y la bebida

De acuerdo a lo anterior, los planetas se catalogan en:
Venus o Luna          =          natural
Sol o Marte               =          animal
Júpiter o Mercurio   =          racional
Saturno                     =          racional profundo

La casa donde está el almuten y las casas que rige son muy importantes.

Veamos el almuten figuris de figuras importantes de nuestra historia:

Luis XIV de Francia                       =          Venus
Carolina de Mónaco          =          Júpiter
Diana de Gales                   =          Saturno
Agatha Christie                   =          Mercurio
Simone de Beauvoir          =          Marte
Ernest Hemingway             =          Luna
Woody Allen                        =          Júpiter
David Copperfield              =          Mercurio
Jacqueline Onassis                       =          Sol
Adolf Hitler                           =          Venus
Alexander Fleming             =          Júpiter
Galileo                                  =          Venus
Johannes Kepler                =          Marte
Oswald Lee Harvey                        =          Saturno
Conocer nuestro almuten figuris nos da la oportunidad de contactar a nuestro ángel de la guarda, designado desde una jerarquía superior, para guiarnos en la vida.  Es una forma de tocar nuestra divinidad.