Nuestro paciente de este ensayo, cuya identidad protegeremos, permite acercarnos de una manera sencilla a un tema apasionante para la psicología y la astrología, y, es la relación entre la hiperactividad (manía o estados maniacos o eufóricos ) en el adulto, y la depresión oculta en la misma, que  se manifiesta en el síndrome de bipolaridad, llamada antes como el maniaco- depresivo.

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Nuestro personaje (cuya carta mostramos), es un sujeto en la década de los 40-50 de la vida, que llega a terapia planteándose básicamente un problema existencial que toca sus áreas vitales, a saber:

  1. yo conmigo mismo.
  2. yo con mi familia. Pareja e hijos y padre- madre- hermanos.
  3. yo con mi trabajo.
  4. yo y la trascendencia.

Rafael (que así lo llamaré), es un hombre exitoso y carismático a nivel profesional y económico, perteneciente a un corporativo familiar exitoso también, en el que juega un rol como hijo, hermano y director de la compañía.

Casado, con tres hijos varones en edad universitaria. Un matrimonio de 25 años, en el que ha existido una crisis fuerte en la mitad del mismo, y se ha planteado el divorcio como alternativa. Con una amante mas joven, con la que se realiza plenamente tanto a nivel sexual, como a nivel intelectual. En el momento que llega a terapia, se encuentra cuestionándose sobre si seguir o no en este matrimonio. También sobre si seguir o no perteneciendo al negocio familiar, así como replanteándose su situación vital, que incluye la posibilidad de romper con su amante. Para los astrólogos que suponen algún tipo de tránsito, efectivamente Urano estaba en los últimos grados de Acuario y pasando a Piscis. Como se observa, el eje de la carta estaba en ese momento, movilizado por el Dios del cambio y las revoluciones interiores y exteriores. La cruz mutable de Rafael visitada por Urano.

Nuestro nativo y paciente desde el diván, se define como alguien muy inquieto y lleno de energía, expresando que él es un “Sagitario clavado”, haciendo alusión a la literatura que conocía de su signo solar. Se autodefine pues, como un Sagitario, haciendo referencia a su idealismo, energía, movimiento y diversidad de intereses, y , en cierto sentido tiene razón. Sus preguntas existenciales, se las plantea casi siempre en términos de bueno o malo. Cuando platica sobre su estilo de vida, comenta que: “ Es difícil que mi esposa aguante mi ritmo. Me levanto temprano y ella tarde, quiero salir y conocer, y ella duerme siempre y está cansada, me gusta viajar y a ella no. Quiero hacer el amor muchas veces y ella de vez en cuando. Etc., etc…” “También en mi trabajo tengo mucha fuerza, necesito el movimiento y estar en acción. Acaparo todo. En mi casa de campo, es igual, yo cocino, yo hago, resuelvo, corro, juego y organizo.”

Como se ve, nuestro personaje es hiperactivo, y tal como él lo reporta, necesita el movimiento. Otra característica  muy sagitariana es que de primera impresión dice de sí mismo que es positivo y optimista.

Al avanzar en el proceso terapéutico,  Rafael explora con mucha conciencia sus situaciones vitales, y con extraordinaria lucidez, va acomodando cada una de ellas. Se empieza a sensibilizar a la astrología y al tratamiento que incluya el conocimiento de su carta. Está por tomar decisiones, cuando su amante se anticipa y decide terminar su relación de tres años, porque dice haberse cansado de estar con un hombre casado y ella se involucra con otra persona. Este hecho detona en Rafael una depresión aguda, con estados que contienen pánico, ansiedad y trastornos de sueño, llantos incontenibles, parálisis laboral, así como afectación en su vida del hogar y social.

Veamos algunas consideraciones para ir compenetrándonos en el caso de “desde el diván”.

EL DILEMA ESCORPIO- SAGITARIO Y LA BIPOLARIDAD.

En otros pacientes que involucran este peso planetario en Escorpio y Sagitario, he observado la carga que representa Escorpión, aunque el Sol esté en el signo de Sagitario, como en este caso. Cuando esto sucede y además pesa en alguno de  los ángulos Escorpión, éste se manifiesta claramente en el nativo más que su signo solar y el perfil escorpiónico se hace evidente. El peso de lo fijo sobre lo mutable y  la intensidad dramática del signo, hace que la persona tienda más a la depresión y al sufrimiento.

Cuando pensamos en los signos que aquí estamos tratando, encontramos las siguientes generalidades:

ESCORPIÓN SAGITARIO
– signo fijo – signo mutable
– agua – fuego
– profundo – superficial
– pesimista – optimista
– tendencia al estancamiento – tendencia al movimiento
– posesivo y celoso – mujeriego.”Don Juan”
– centrípeto, hacia el fondo – expansivo
– nihilista y realista – idealista.
– ante la depresión se paraliza. – ante la depresión, se mueve.

En estas generalidades psicológicas de los signos, es fácil advertir estas dos polaridades. Mientras uno es profundo, se estanca en el pantano y se moja  en las aguas negras para renacer; el otro se quema en la volatilidad del fuego, expande sus posibilidades y pierde centro. Mientras uno se encuentra con la nigredo y ve el fondo del dolor; el otro se quema con tanta luz y pierde la brújula que lo haría centrarse y verse a sí mismo. Mientras uno se puede hundir en la depresión y no moverse en su pantano; el otro puede ocultar su tristeza y su dolor en el exceso de movimiento. Depresión y manía, dos estados de ser, dos estados de la existencia. Los psicólogos hoy le llaman, cuando se da en un mismo sujeto, “trastorno bipolar”.

En una de las pruebas proyectivas mas confiables de la psicometría para medir la personalidad, conocido como MMPI, o Inventario Multifásico  de la personalidad Minnesota, compuesto de diez escalas clínicas y tres de confiabilidad de la prueba, hay dos de estas escalas clínicas que se refieren a nuestro tema, una es la escala dos que mida depresión y la otra la escala  nueve que mide  manía. Al respecto el Dr. Rafael Núñez en su libro “Aplicación del MMPI a la psicopatología”, nos dice: “ La escala 2(D)….se diseñó como una medida del grado de depresión, cuadro psicológico que expresa baja moral, sentimiento de desesperanza y tristeza….El grupo normal que ofrece una puntuación alta en esta escala lo integran persona que pueden describirse como serias, modestas, individualistas, con intereses estéticos, insatisfechas con el medio y con ellas mismas, tienden a preocuparse demasiado, emotivas…, apatía, evasión, convencionalismo, indiferencia, silencio, aislamiento, pesimistas….” ( idem opus cit p43). En lo referente a la escala 9( Ma), que mide manía, el mismo autor  dice:  “ …. el objeto de esta escala fue poder diagnosticar los estados de ánimo de las personas con características maniaco- depresivas tipo maniaco. Este cuadro clínico se caracteriza por una actividad intensa, gran distracción, elación inestable, incansable, insomnio, hipertiroidismo, actitud de desconfianza…., algunos clínicos piensan que este estado es una defensa contra la depresión…El sujeto normal que ofrece una puntuación alta en esta escala es optimista, decidido, expansivo y no se encuentra atado a las costumbres sociales que lo rodean.” (idem opus cit p72).

H.I.Kaplan en su Sinopsis de Psiquiatría nos dice que  “… el trastorno bipolar, un síndrome con un conjunto de síntomas maniacos durante el curso del trastorno, y….se caracteriza por la presencia de episodios depresivos y episodios hipomaníacos…” (Sinopsis de psiquiatría. Harold I. Kaplan Benjamín J Sandock, ed.  Medica panamericana p 617- 618).

Como se ve en estas definiciones se encuentran algunas características de nuestros signos en cuestión. Pero veamos ahora la carta de nuestro nativo.

Si nos atenemos nada más a los signos, pareciera que Rafael es más Escorpio que Sagitario, sin embargo la carta ofrece un universo mucho más amplio. Me centraré en algunos puntos relevantes de la carta y del caso para poder observar cuál fue la salida que el paciente encuentra desde el diván.

De las primeras cosas que llaman la atención es la cruz mutable en los ángulos y como los signos están en grados cero, le pedí que revisara la hora de nacimiento para tener más certidumbre en el análisis y me confirmó que tanto madre, padre, hospital y acta de nacimiento no tenían dudas al respecto. Hay pues, una presencia de mutabilidad en la carta que se ve incrementada por los signos que ocupan las luminarias. Esto nos habla de esa necesidad de movimiento del nativo. Además hay en Rafael una extraordinaria sensibilidad, y en ocasiones una gran cantidad de cambios en los estados de ánimo. El Sol en Sagitario y la Luna en Piscis lo hacen evidente. Con esa Luna, Rafael tiene una capacidad para fusionarse con el prójimo, para sentir los estados emocionales de los demás y esto lo hace vulnerable a los sentimientos tanto de los otros como de los suyos propios. Si además le metemos el ingrediente del trígono con Júpiter que forma parte de un gran trígono de agua, entonces esto se magnifica. Un hombre muy sensible y con mucha energía y necesidad de movimiento.

Rafael, un ser con necesidad de transformación.

Ya se habrán dado cuenta de ese Plutón en el ascendente en oposición a Marte y de la cuadratura a Mercurio. Dice Daniel Dancourt a propósito de la relación entre Marte y Plutón: “Otorga una fuerza extraordinaria y capacidad de realización, de trabajo, confianza en sí mismo y mucha ambición…La gran energía que implica este par de planetas también puede manifestarse de una manera autodestructiva, por lo que son frecuente las ulceras, los dolores de cabeza…” (Todo sobre los puntos medios. Daniel Dancourt. Ed. ELA. P 93).Sue Tompkins habla “de luchar hasta la muerte, luchar por la supervivencia. Potencia sexual” (Los aspectos en astrología. Sue Tompkins. Ed Obelisco.).

Cuando escuchamos a Rafael, se comprende que con esa combinación planetaria no puede estar quieto, necesita mover su energía. Su ascendente le pide con Plutón, que se esté transformando. Mercurio en la fórmula nos habla de ese esfuerzo mental que tiene que estar desplegando. Su imaginación y su creatividad mental no pueden parar. De forma que con todo esto, no es difícil comprender  la hiperactividad de este nativo.
No obstante, Escorpión subyace en su interior. Venus, Saturno, mercurio y Lilith están en el signo. Vivir de manera intensa el amor, la moral y el mundo de las ideas está presente, de forma que inconscientemente sus dilemas existenciales acerca del amor, tienen tintes culpígenos, al mismo tiempo que profundos. La relación con su amante le hace tocar los misterios del ser. Se conecta con la experiencia mística, transformadora y dolorosa a través de la sexualidad con ella. “Cada encuentro [nos narra] es el primero y el último, es llegar a la gloria, al éxtasis y, después al dolor de la separación.” Venus y Saturno en conjunción en Escorpio. Placer y dolor. Éxtasis y límite.

Los otros temas de la carta coinciden con sus dudas existenciales. El tema familia- trabajo, está en la casa tres (hermanos) y la cuatro (padre). El tema de su identidad en su ascendente y los cuatro ángulos, y en la necesidad de llegar a realizar su Sol.

Como habíamos dicho, cuando Urano en tránsito llega a su descendente, la necesidad de cambio se hace inminente. Al mismo tiempo Neptuno, el planeta de la ilusión-desilusión, toca su Venus- Saturno. Es ahí cuando su amante decide terminar. Toda la agitación, todo el movimiento, todos sus escenarios se ven afectados. A su vez, Saturno entra en la casa 11 en oposición a la 5  (la del placer) tocando sus nodos, para replantearse hacia dónde va su destino. La depresión hace su aparición. Le vuelven los estados de pánico y ansiedad que hacía siete años no tenía. Depresión, angustia, ansiedad, pánico. Bipolaridad. Estados de manía y depresión, en toda su expresión.

¿Cómo enfrenta Rafael su crisis?

Tal parece que los estados de ansiedad, los miedos y el pánico, nos remiten a la reflexión de que dichos estados tienen que ver con la falta de control  de nuestra vida, como si en la primera infancia, un abandono de la madre y padre dejan en total desamparo  al niño. El niño abandonado, o la sensación de abandono que pueda tener, lo mete en ese momento en un grado de inseguridad y ansiedad vital, y, la imagen que introyecta  es de un mundo hostil e inseguro. La agorafobia, que es el miedo a los grandes espacios, es como no tener contención, es ser arrojado a un espacio en dónde no hay matriz que cobije al sujeto. En la memoria del inconsciente, se moviliza algún tipo  de escena, de imagen, o de recuerdo difuso primigenio, en el que la pérdida de mamá, provoca miedo e inseguridad. Por otro lado, si en la etapa que va de los cuatro a los cinco años de edad; que es cuando la imagen del padre da estructura, cimientos y seguridad mediante la aprobación y la protección; es ausente y rígida al mismo tiempo, o el sujeto la vive así por la razón que sea, la sensación es de “no ser lo suficientemente valioso para quien me dio la vida”.

Los contactos Venus- Saturno, tienen que ver con estos temas, sobre todo la conjunción y los aspectos inarmónicos. Dice Sue Tompkins en el libro antes citado: “Normalmente, durante su infancia, el sujeto debió de recibir muy poco cariño, en particular por parte del padre…Quizá la madre fuese mas afectuosa y comprensiva, pero también bastante severa y amante de la disciplina. Por ello, tanto los abrazos como los besos o las muestra físicas de afecto suelen ser muy deseadas.” (idem opus cit P 307). En otro párrafo dice: “Por alguna razón, parece como si las personas con algún contacto entre Venus y Saturno hayan venido al mundo sintiéndose no queridos. Y algunas personas tardan mucho tiempo  en llegar a darse cuenta de que, su problema no es otro que el de la autoestima.” ( idem opus cit P 308) Estas personas suelen experimentar algún rechazo y son sensibles a este. A veces si no reciben la señal clara  de que son amados, sienten el rechazo o el abandono aunque no sea así.

Rafael tiene una conjunción muy estrecha de Venus- Saturno, es pues, un nativo con esta disposición. Cuando él cuenta su historia, se observa la lucha que ha sido su vida por ganar el amor y la aprobación del padre. En la actualidad ha llegado a ser reconocido en el afecto por papá y mamá, sin embargo, la huella de la infancia de Venus- Saturno, lo persigue, y, basta con el abandono de su amante, para ser arrojado a ese  océano infinito  que lo conecta con el pánico, la ansiedad y aspectos latentes en su  perfil astrológico.

Recordemos que el trastorno de la bipolaridad, forma parte de la depresión. Mientras Rafael mantenía con cierta seguridad la relación con su amante, la hiperactividad de su naturaleza, era canalizada creativamente. El abandono de ella lo arroja, por así decirlo, a la orfandad primigenia y al miedo primordial. El estado de pánico y ansiedad lo paralizan y los estados de depresión se mezclan, de tal forma que pierde el control de sí mismo.
Nuestro nativo, es primeramente semi-controlado con una medicación (un ansiolítico y un antidepresivo) conducida por un especialista (neuro psiquiatra), que apoya el caso. Esta debiera ser una  medicación que pudiera tolerar, ya que orgánicamente es muy sensible a los fármacos, y se podían desatar estados de ansiedad mas severos. Después, pudo en terapia empezar a dialogar con el dios Urano, que estaba en su inconsciente, y, al cual se había resistido. El dios del cambio y de las crisis estaba cobrando su tributo.

Recuperar su autoestima era clave. Las tareas terapéuticas consistieron en dialogar con su padre y madre a través de cartas que no enviaba, si no que  manejaba psicodramáticamente en las sesiones. La necesidad en otras escenificaciones,de despedirse de su amante y dejarla ir fueron claves.
Una secuencia de psicodramas con cojines (que no gestalt), le permitieron conectarse con Urano y Saturno dialogar con ellos y acercarse a su carta natal, comprendiendo su destino. Saturno tocaba sus nodos, mientras Urano su eje de los ángulos. Cambiar es difícil, y resulta así, porque cada cambio implica una muerte de algo para iniciar otra cosa. La muerte de una etapa evoca la situación limite más temida, y además nos lleva a la soledad. Evoca ese abandono del que venimos hablando. Rafael, estaba ya planteándose todo esto desde que Urano tocó a Plutón, el Dios de la trasformación y el renacimiento.

Sin embargo, llegó el momento en que tenía que tocar fondo y lo toca cuando se le revive el abandono primigenio en las escenas temidas inconscientes. En psicoterapia hay formas para rendir tributo a los dioses. Símbolos personales que le permiten al paciente desde el diván llegar a sus demonios y sus dioses.

Rafael, cuando se despide de su amante, cuando deja ir a su Venus taurina (por cierto que ella era de signo solar Tauro) se reconcilia con su luna.

Hoy Rafael busca cómo integrarse de otra manera con su esposa. Note el lector que la Luna está en la casa 7, la de la pareja. Efectivamente es su esposa. Las crisis de Urano son abruptas y los cambios obligados. Hoy Rafael voltea los ojos a su familia y se plantea si podrá manejar una nueva etapa con su pareja y sus hijos, acercándose a una madurez distinta. Saturno está por llegar a su cuadratura menguante en el próximo año: Un universo hacia  la madurez, después de la sacudida de Urano.

Oscar Solís Arias
oscarsa@live.com.mx